El 6 de julio de 2017 tuvo lugar uno de los más terribles sucesos al interior de una cárcel en México, ya que 28 reos del penal de Acapulco, Guerrero, fueron asesinados en un ritual oscuro de ofrecimiento para la Santa Muerte, pues varios elementos encontrados sobre los cuerpos arrojaron los indicios de relación con el culto.
A pesar de que en un primer momento la noticia se manejó bajo la teoría de que se trataba de una riña que terminó mal entre los presos de la prisión, en cuestión de horas diario Reforma filtró información en torno a un posible ritual que involucraba la fe en la Santa Muerte, llevado a cabo por líderes del Cártel Independiente de Acapulco (CIDA).
Las imágenes fueron expuestas a través de los medios de comunicación, en una de ellas se podía observar que los primeros cinco reos ejecutados fueron amontonados frente al penal, ninguno de los cadáveres tenía la cabeza.
La escena al interior del penal no distaba mucho de la que daba la bienvenida, ya que las autoridades revelaron haber encontrado más adelante otro grupo de ocho personas amontonadas de igual forma, y lo que colocó en la mira la versión del ritual dedicado para la Santa Muerte fueron los catorce cuerpos que yacían asesinados frente a una imagen de la misma.
A pesar de la brutalidad del acontecimiento no tuvo mucha importancia para las autoridades del estado, pues además del monstruoso sacrificio algunos de los cuerpos fueron encontrados con heridas de bala, lo que desató las especulaciones de la prensa en torno a la participación de los guardias del penal en el acto criminal, informaron medios de comunicación como Reforma y Diario México.
De acuerdo con una denuncia anónima, las armas que fueron usadas para llevar a cabo la siniestra acción habrían sido escondidas en el área de carpintería y sastrería tras el enfrentamiento.
Al respecto, Héctor Astudillo, gobernador del estado de Guerrero, detalló que se descubrió que tres custodios facilitaron la operación, pero destacó que la mayoría de los asesinatos fueron causados por armas punzocortantes.
Los responsables de realizar el ritual para la Santa Muerte fueron Manuel García, El Meño, y Óscar Silva, del CIDA, quienes presuntamente habrían seleccionado a 28 reos del penal, pertenecientes a diferentes asociaciones delictivas, para ser el sacrificio a la ‘Niña Blanca‘, como también es conocida la Santa Muerte.
Los reportes de medios locales refieren que la masacre ocurrió poco antes de las 4:00 a. m., siendo las 3:33 la hora en que según las creencias llevaron a cabo el ritual, pues esa hora es identificada entre los creyentes como el momento de mayor intensidad maligna, una contraposición a la hora en que habría muerto Cristo en la cruz (15:00 p. m.).
La Hora del Diablo, como es conocido ese momento, es según los satánicos, ocultistas y veneradores de la Santa Muerte, una hora en que los demonios y los espíritus de los bajos planos astrales se manifiestan con mayor fuerza, comprende el horario de las 3:00 a las 4:00 a. m.
Los cuerpos de los reos fueron hallados con monedas y entre ellos había una manzana. Al respecto, un hombre que es adorador de la Santa Muerte explicó que las monedas fueron colocadas para obtener mayores ganancias económicas, mientras la manzana es para que no les falte nada a los que ofrecieron el sacrificio.
Sin embargo, a pesar de que todos los elementos apuntaron hacia un ofrecimiento por parte de elementos del CIDA para la Niña Blanca, el entonces fiscal general del estado, Xavier Olea Peláez, descartó que la masacre haya tenido relación con un ritual.
Aunque reconoció que existieron detalles ritualistas, como el más llamativo en que catorce de los reos fueron asesinados frente a la imagen de la Santa Muerte, además de las monedas y las manzanas, aseguró que todo se trató de un mensaje para los enemigos del cártel:
Ese ritual no fue para la Santa Muerte, ese fue un mensaje. Con esas monedas mandaron un mensaje. El poder es evidente, el dinero tiene poder, eso se estableció”.
El caso no tuvo mucho alcance a pesar de su naturaleza, y dejó la opinión dividida entre la versión de las autoridades y de los periodistas, que no dejaron de referir que el caso se trató de una una terrible masacre relacionada con el culto a la Santa Muerte tan popular en la mayoría de los grupos delictivos por su vínculo con el mal, incluso portales católicos como Aciprensa condenaron el hecho relacionado con el ofrecimiento a la oscura deidad
0 comentarios:
Publicar un comentario