El Cochi: ejecución pública con la que El Chapo declaró la guerra al Güero Palma

Héctor Palma Salazar, alias El Güero, nació a mediados de los años 50 en La Noria de Abajo, un municipio cercano a Mocorito, Sinaloa, en el seno de una familia muy pobre. Era tan pobre que sólo pudo cursar estudios hasta primaria, y desde sus primeros años se dedicó al crimen: una de sus actividades de juventud favoritas se convirtió en el robo de autos.

Hasta que llamó la atención de Miguel Ángel Félix Gallardo, contrabandista de cocaína y mariguana, quien le ofreció trabajo como sicario.

En este contexto, Héctor Palma conoció a Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, ya que ambos trabajaron para Félix Gallardo en el Cártel de Guadalajara, aunque esta amistad duraría muy poco, pues El Güero, quien se encargaba del manejo de grandes cantidades de droga, fue acusado de quedarse con un cargamento y tildado de traidor.

La venganza de El Padrino en contra de Palma Salazar es uno de los episodios más trágicos de su biografía, ya que el líder del Cártel de Guadalajara contrató a un apuesto asesino venezolano, Rafael Clavel Moreno, quien sedujo a la esposa de El Güero con la finalidad de asesinarla y enviarle su cabeza, hecho que se llevó a cabo.

Asimismo, el asesino acabó con la vida de los dos hijos de Palma Salazar, uno de cuatro y otro de cinco años de edad, a quienes lanzó desde un puente de Venezuela. Este fue uno de los primeros casos de rompimiento de las reglas entre los capos.

En respuesta a este terrible evento, El Güero procedió de forma similar y mandó a asesinar a seis familiares de Félix Gallardo, entre ellos su suegra. Algunos de los cuerpos presentaban múltiples golpes, fractura de cráneo y estallamiento de vísceras.

Aunado a esto, comenzó a cazar al asesino de su familia, quien ingresó a prisión como forma de protegerse de la furia de El Güero; sin embargo, dos meses después sería encontrado apuñalado en su celda, en una muerte brutal ya que ninguna de las heridas era mortal, además mandó a matar a los hijos de Clavel, y sus cuerpos exhibidos en el país de origen de Rafael Clavel.

Palma decidió construir un mausoleo para su esposa e hijos asesinados, en donde se puede observar una pintura al fresco de su familia rodeada de ángeles, algunos cálculos estiman su valor en 420 mil dólares.

El Güero fue detenido en 1995 luego de que la avioneta que lo trasladaba de Ciudad Obregón a Guadalajara se desplomara, pues poco después del accidente militares acudieron al lugar del siniestro y descubrieron al capo convaleciente, con su inconfundible pistola Colt Súper 83, cubierta de oro y brillantes, que tenía además la figura de una palmera elaborada con esmeraldas.

Las autoridades mexicanas lo condenaron a siete años de cárcel en el reclusorio de alta seguridad de Puente Grande por posesión de cocaína, delitos de narcotráfico y crimen organizado, fue allí que coincidió con su colega El Chapo, quien estuvo en prisión desde 1993 hasta enero de 2001 cuando escapó.

De acuerdo con un video publicado en YouTube, se sabe que la relación entre los capos no fue nada buena, ya que aunque en un principio Joaquín Guzmán no tenía intenciones de pelear con Palma Salazar, este último guardaba rencor por haber permanecido bajo el mando del hombre que mandó a asesinar a toda su familia.

Debido a lo anterior, El Güero intentó hacerse del dominio de toda la prisión, y comenzó a molestar a las mujeres que visitaban regularmente a El Chapo, al punto en que el propio líder del Cártel de Sinaloa se vio en la necesidad de hablar con él, pero no asistió a la reunión.

Esta negativa le valió que El Chapo asesinara a uno de sus hombres de confianza, Roberto Soliz, El Cochi, a quien tres de sus hombres lo dejaron inconsciente a base de patadas y posteriormente, frente a todos los presos y guardias de seguridad le dispararon, lo que significó el rompimiento formal con el capo de Sinaloa.

Asimismo, en el video compartido se afirma que El Güero Palma planeó asestar un golpe en contra de la familia de El Chapo desde prisión, por lo que recurrió a una alianza con Los Arellano Félix, pero finalmente sólo corrió la voz de los principales sicarios de Joaquín Guzmán para que las autoridades los capturaran.

El Chapo conocía muy bien de lo que era capaz Palma Salazar, por lo que mantuvo la guerra en prisión para evitar tragedias. Nunca más en el tiempo que estuvieron juntos en cárcel volvieron a hablarse.