El asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, candidato a la presidencia de México por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), dio pie a un gran número de teorías, varias de ellas señalaban vínculos con uno los grupos criminales más poderosos del momento: el Cártel del Golfo.
Algunos medios señalan que el homicidio del candidato sonorense fue ordenado por dos cosas que había jurado defender: la no privatización de Pemex y la lucha contra el narcotráfico, que presuntamente tenía en Los Pinos a sus socios y estrategas.
El asesinato de Luis Donaldo Colosio, ocurrido el 23 de marzo de 1994, generó diversas teorías basadas en suposiciones y declaraciones de testigos, políticos y familiares recabadas por el Gobierno Federal, con las que intentó explicar la tragedia.
El magnicidio puso presión en la entonces Procuraduría General de la República (PGR), cuyo reporte arrojó que se siguieron 27 líneas de investigación de las que se desplegaron 300 subtemas.
Sin embargo, tres fueron las teorías más recurrentes en torno al asesinato del candidato presidencial del PRI en Lomas Taurinas, Tijuana, una de ellas estaba relacionada con el narcotráfico.
A principios de los 80, en Tamaulipas, surgió una banda criminal llamada Los Texas, conformada por capos que compartían lazos familiares.
El líder de Los Texas era Arturo Martínez Herrera, mientras que sus hermanos Guillermo y Daniel, se encontraban en la línea de sucesión. Los tres se hacían llamar Caballero Águila Uno, Dos y Tres, respectivamente.
Los Texas se hicieron famosos por controlar el paso de indocumentados en Nuevo Laredo, mismos que eran contratados como asesinos a sueldo, y por ser colaboradores del Cártel del Golfo, una de las primeras organizaciones criminales de nuestro país, liderada por Juan García Ábrego.
Este grupo se caracterizó por ser el más sanguinario, y creció gracias al apoyo de Guillermo González Calderoni, director de intercepción aérea de la Policía Judicial Federal (PJF).
Para entender la participación de Los Texas en el homicidio de Colosio, es preciso hablar de su primo Carmelo Herrera, quien presuntamente fue contratado para asesinar al cuñado del expresidente Carlos Salinas de Gortari, José Francisco Ruiz Massieu.
Aunque no cometió el crimen, en 1993 Carmelo Herrera saltó a la vista de las autoridades tras ser detenido en el aeropuerto capitalino transportando 700 mil dólares en efectivo, que pertenecían al Cártel del Golfo.
.png)
0 comentarios:
Publicar un comentario