Esta semana la población mexicana se indignó luego de que fuera encontrado el cuerpo decapitado de una mujer en Veracruz.
La víctima fue identificada como Susana Beatriz Carrera, quien la semana pasada fue secuestrada por criminales que aún se encuentran prófugos.
Los secuestradores pidieron al esposo de Susana 4 millones de pesos; sin embargo, al no pagar la cantidad, decidieron terminar con la vida de la mujer.
El marido de Susana confirmó el homicidio y no le quedó más que agradecer el apoyo de la ciudadanía.
Tras el terrible hecho, la Policía realiza las investigaciones correspondientes; aún no se informa cómo fue que los secuestradores eligieron a su víctima.
Susana vivía con su familia en Coatzacoalcos, Veracruz, y junto con su marido tenía un negocio.
La empresa de la que era dueña se llama Pexaluminio y se dedica a la compra y venta de aluminio y ofrecía sus servicios en Minatitlán, Acayucan, Las Choapas, Agua Dulce, Nanchital y zonas cercanas.
Susana era madre de dos pequeños; incluso, el día que la secuestraron, acudió a la colonia Playa Sol a recoger a uno de sus hijos que estaba en el domicilio de una amiga; ahí fue interceptada por individuos armados que se la llevaron con rumbo desconocido.
El secuestro y muerte de Susana conmocionó a la población, pues el cadáver fue hallado en una bolsa de plástico negra con las manos y pies atados. Los malhechores dejaron una cartulina que decía:
Esto me pasó porque mi marido le jugó al ve… y no quiso pagar mi rescate”.
Trascendió que luego de que Susana fuera privada de su libertad, la población, harta de los secuestros que se están viviendo en la zona, exigió al alcalde Víctor Carranza terminar con la situación y hallar con vida a la empresaria.
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