Carlos Enrique Sánchez Martínez, alias El Cholo, colaboraría con el Cártel de Sinaloa para debilitar al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) de Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho.
La zona occidente del país conformada por Colima, Jalisco, Nayarit, Michoacán y Guanajuato, se ha convertido en la manzana de la discordia entre los exaliados de El Mencho.
Estos estados son los más importantes para los cárteles de la droga, ya que los puertos de Manzanillo y Lázaro Cárdenas, el segundo puerto con mayor productividad en el Océano Pacífico, son la puerta de entrada de precursores químicos procedentes de Asia para la elaboración de drogas sintéticas.
De acuerdo con información oficial, El Cholo, fundador del Cártel Nueva Plaza, primera escisión del CJNG, tendría el apoyo del Cártel de Sinaloa para enfrentar a El Mencho.
Oseguera Cervantes trabajó como jefe de seguridad para la familia de Nava Salazar, pero la traicionó al sumarse al grupo criminal de Ignacio Nacho Coronel, líder del Cártel del Milenio y allegado a Joaquín El Chapo Guzmán.
A la muerte de Coronel, El Mencho y Érick Valencia Salazar, alias El 85, fundaron el CJNG y pelearon por la plaza contra la banda conocida como La Resistencia, que se alió con La Familia Michoacana y Los Zetas para contrarrestar sus ataques.
Sin embargo, Valencia Salazar fue detenido en marzo de 2012 durante un operativo implementado por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en el municipio de Zapopan y estuvo preso en el penal de El Altiplano por cinco años.
A finales de diciembre de 2017, un juez lo absolvió por violaciones al debido proceso y, tras obtener su libertad, anunció que lucharía por el control del trasiego de drogas en Guadalajara.
Esta situación incomodó al jefe del CJNG, pues Valencia Salazar era el más sanguinario de todos los integrantes de Los Matazetas, y algunos rumores apuntan a que su distanciamiento de El Mencho surgió debido a que acusó a este de traicionarlo y entregarlo a las autoridades en 2012.
Desde su salida de prisión, El 85 tuvo contacto con El Cholo, quien antes de romper con Nemesio Oseguera fungía como jefe de sicarios; sin embargo, traicionó al CJNG y sus hombres mantienen una pugna fuerte para hacerse del control de la venta de drogas en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG).
Actualmente, El Cholo tiene fuerte presencia en Zapopan, pero también cuenta con operadores en Tonalá, Tlajomulco de Zúñiga y Tlaquepaque; además, podría cobrar fuerza en algunos puntos de Michoacán, con el apoyo de Valencia Salazar, y en Nayarit, con el Cártel de Sinaloa.
Varios rumores apuntan a que Ismael El Mayo Zambada y los hijos de El Chapo estarían financiando con armamento a El Cholo para recuperar las plazas de Jalisco, Colima, Nayarit y Michoacán, controladas por el CJNG.
De acuerdo con informes de inteligencia de las autoridades, El 85 también estaría buscando el apoyo de El Mayo para consumar su venganza contra El Mencho, por lo que se sumaría a la organización criminal conocida como Nueva Plaza, encabezada por El Cholo.
Sin embargo, El Cholo, El 85 y el Cártel de Sinaloa no son los únicos interesados en debilitar las operaciones del CJNG de El Mencho.
En agosto de 2018, la Procuraduría General de la República (PGR) elevó de 2 a 30 millones de pesos (mdp) la recompensa por información que lleve a la captura de El Mencho; dos meses más tarde, las autoridades de Estados Unidos ofrecieron 10 millones de dólares, más de 191 mdp, por la cabeza del capo.
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