A pesar de que en algún momento Joaquín Guzmán Loera fue uno de los narcotraficantes más poderosos y acaudalados del país (con una fortuna de mil millones de dólares, según Forbes).
En realidad no siempre fue así pues, incluso estando dentro del mundo de las drogas, tras fugarse de penales, muchas cosas cambiaron. De acuerdo con las declaraciones de Vicente Zambada Niebla, hijo de El Mayo, en la corte de Nueva York, El Chapo no sobornó al expresidente Vicente Fox Quesada por su liberación de Puente Grande; sin embargo, sostuvo que se quedó sin dinero tras fugarse. El Vicentillo declaró:
La prensa dijo que El Chapo sobornó al presidente Fox y al director del penal de Puente Grande pero eso no fue verdad”. El Vicentillo aseguró que en ese entonces trabajaba con el Cártel de Sinaloa coordinando la logística de importación y transporte de estupefacientes de Sudamérica y Centroamérica, que entrarían a México y serían trasladados a Estados Unidos.
Además, no fue la única ocasión en que derrochó dinero, pues según Vicentillo, El Chapo pagaba por ciertos lujos y privilegios en prisión, razón por la que se habría quedado con poco dinero tras fugarse.
Sin embargo, El Chapo no quedó desamparado, pues su mano derecha, El Mayo, se encargó de mejorar su situación ayudándolo con un plan: Joaquín recibiría la mitad de la droga que llegara por órdenes de El Mayo y El Chapo se encargaría de traficarla de la manera más inteligente a Estados Unidos para recuperar algo de dinero.
0 comentarios:
Publicar un comentario