En los últimos 10 años, de 2007 a 2017, al menos 13 líderes e integrantes de distintos grupos del crimen organizado han sido capturados durante operativos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), de Marina (Semar) y Policía Federal (PF) realizados en la Ciudad de México.
Los detenidos pertenecían principalmente al Cártel de Sinaloa, de los hermanos Beltrán Leyva, de Juárez, del Golfo, de Tijuana y La Familia Michoacana, de acuerdo con un recuento.
Los dos grupos con aparente mayor presencia en la capital mexicana serían el de Sinaloa y el de los Beltrán Leyva, debido a que fueron a los que se les detuvo el mayor número de integrantes, con cuatro y cinco, respectivamente, durante este periodo.
Los operativos se han realizado en Tlalpan, Tláhuac, Xochimilco, Miguel Hidalgo, Cuauhtémoc, Benito Juárez, Gustavo A. Madero y Benito Juárez, la mitad de las delegaciones de la capital de la nación.
Año con más número de arrestos.
El año pasado se dio el mayor número de capturas, con cuatro, en las que destacan las de Dámaso López Nuñez, El Licenciado, presunto sucesor de El Chapo Guzmán, y Benigno Gastélum Sandoval, El Beni, del Cártel de Sinaloa; Héctor Arenas Saucedo, El Gordo, del Cártel de Juárez, y de Edén Parra López, El Alacrán, de los hermanos Beltrán Leyva.
Antes, en 2016 se realizaron un par de detenciones como la de Rubén López Alcalá, alias El Dina, de La Familia Michoacana, y de Cleofas Alberto Martínez Gutiérrez, El Güero, segundo al mando del Cártel del Golfo.
En los años anteriores, de 2015 a 2007, tan sólo se tiene conocimiento de una captura por año.
En 2015, las fuerzas federales detuvieron a Martín Villegas Navarrete, jefe del Cártel de los Beltran Leyva y quien aparentemente se encargaba del trasiego de estupefacientes en el corredor Ciudad de México, Morelos y Guerrero.
A Arnoldo Villa Sánchez, integrante del Cártel de los Beltrán Leyva, presunto encargado de distribuir droga al sur de la capital, se le detuvo en 2014.
Uno de los presuntos fundadores del Cártel de Tijuana, Manuel Aguirre Galindo, El Caballo, cayó en 2013, tras un operativo federal.
Para 2011, es capturado Óscar Osvaldo García, El Compayito, líder de la organización conocida como La Mano con Ojos, que tenía relación con el Cártel de los Beltrán Leyva.
De 2007 a 2010 se tiene el registro de la aprehensión de Sandra Ávila Beltrán, La Reina del Pacífico, supuesta operadora de El Chapo Guzmán; de Eznel Cortés Jiménez, El Teniente, lugarteniente de Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, y de Reynaldo Zambada García, El Rey Zambada (hermano de Ismael El Mayo Zambada), a quien las autoridades señalaban como uno de los líderes del Cártel de Sinaloa.
Se cumpliéron dos años de la recaptura del Chapo Guzmán
La madrugada del 8 de enero de 2016, habitantes del sector norponiente de la ciudad vivieron horas de pesadilla al desatarse una balacera en un domicilio que está en el cruce del bulevar Jiquilpan y la calle Río Quelite, en el sector Las Palmas. El sobrevuelo de helicópteros de la Marina y los elementos desplegados por tierra que buscaban algo hasta en el drenaje pluvial, levantaron sospechas de que andaban tras un ‘pez gordo’.
El operativo cobró fuerza conforme fueron pasando las horas, hasta que a las 10:19 horas el presidente de México, Enrique Peña Nieto, lanzó la bomba en su cuenta de Twitter: “Misión cumplida: lo tenemos. Quiero informar a los mexicanos que Joaquín Guzmán Loera ha sido detenido”.
Efectivamente, quien fue capturado tras el operativo de la Marina en Las Palmas fue el líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera. Pero no fueron precisamente arrestados por los elementos de la Marina, ya que él y su lugarteniente, Orso Iván Gastélum Cruz ‘El Cholo Iván’, lograron huir del domicilio en medio de la balacera por un túnel conectado al drenaje pluvial, del cual salieron y despojaron un vehículo para tomar la carretera México 15, donde elementos de Proximidad Social de la Policía Federal los interceptaron al reportarse en C-4 el robo del automóvil en el que huían.
Se encierran en hotel
Al enterarse de quiénes eran las personas que acababan de detener, los elementos de la Policía Federal los trasladaron a un hotel ubicado a orillas de la carretera México 15, a 5 kilómetros al norte de la ciudad, al tiempo que pedían apoyo a sus compañeros ante un posible intento de rescate. En cuestión de minutos, el hotel fue blindado por agentes federales, quienes contaron con el apoyo de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Marina.
Ahí se mantuvo al líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín Guzmán, y a su lugarteniente hasta poco antes de mediodía, cuando un avión de la Policía Federal arribó al aeropuerto de esta ciudad, al cual los movilizaron para su traslado a la Ciudad de México.
Saldo del operativo
El despliegue para la captura del Chapo Guzmán dejó como saldo cinco sicarios muertos, los cuales fungían como sus escoltas; un elemento de la Marina lesionado, aunque no de gravedad; 9 armas de fuego aseguradas; un tubo lanzacohetes con dos cargas; municiones, y 4 vehículos asegurados, dos de ellos blindados.
Extradición
Tras su captura en Los Mochis, Joaquín Guzmán Loera inició una batalla legal contra las autoridades mexicanas para evitar su extradición a Estados Unidos, donde enfrenta cargos de narcotráfico y homicidio.
Los ministros de la Primera Sala se pronunciaron en el sentido de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación no es legalmente competente para conocer del recurso de reclamación promovido por Joaquín Guzmán Loera
La batalla la perdieron sus abogados, y finalmente el 19 de enero de 2017 fue excarcelado del Cefereso 9 de Ciudad Juárez por las autoridades mexicanas, quienes lo entregaron a elementos de la Administración para el Control de Drogas (DEA) para su extradición. Actualmente, Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo” Guzmán, se encuentra recluido en una penitenciaría de máxima seguridad en el estado de Nueva York.
Vivienda donde se ocultaba El Chapo luce abandonada
La vivienda ubicada en el fraccionamiento Las Palmas en la que se ocultaba el líder del Cártel de Sinaloa, Joquín Guzmán Loera, la cual era visitada durante el día y la noche por personas que deseaban conocer el lugar y tomarse la selfie, luce abandonada, llena de basura y sin resguardo policial.
Los vecinos aseguran que los agentes policíacos que la resguardaban de repente se retiraron del lugar y ocasionalmente agentes preventivos llegan y permanecen por minutos en el exterior y luego se retiran en las patrullas en las que laboran en la vigilancia del sector.
Las puertas de la vivienda que se ubican por el bulevar Jiquilpan aún conservan los sellos que la Procuraduría General de la República colocó al asegurar el inmueble, mas no así el portón de la cochera instalado en la calle Río Quelite.
Los árboles que fueron dejados crecer a propósito para que taparan la fachada de la casa y los movimientos que había en el domicilio, ahora lucen más frondosos.
Las puertas y las ventanas aún conservan las huellas de la cruenta batalla que se libró en el lugar con el objetivo de la captura del famoso narcotraficante.
En la acera de la calle Río Quelite aún permanece una carraca que los agentes preventivos construyeron con madera y cartón para protegerse del frío mientras permanecían bajo el cuidado de la vivienda.
Vecino recuerdan la balacera
Vecinos del fraccionamiento Las Palmas, donde se ubica el domicilio en la que se ocultaba “El Chapo” Guzmán, aseguran que aún tienen fresco en la memoria las horas de terror que vivieron tras el enfrentamiento de la Marina con los sicarios que resguardaban al líder del Cártel de Sinaloa.
“Es algo que ni yo ni mi familia vamos a olvidar, fue algo horroroso que no le deseo a nadie; fueron horas de terror, angustia, y yo pensé que alguien de mi familia podría morir al ser alcanzado por una bala”, comentó uno de los habitantes que vive a menos de 100 metros de donde se ubica la casa de seguridad donde se ocultaba El Chapo y que pidió se reservara su identidad.
‘Los policías iban y venían por aquí en el día y la noche y de repente se fueron también de la casa de seguridad’, aseguró Carlos N, vecino de Las Palmas. Los pobladores aseguran que ni el personal de la PGR regresó a la vivienda, la cual se encuentra abandonada, sin embargo, esta permanece asegurada y con las huellas del sangriento enfrentamiento.
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