La reciente captura de un comandante del cartel de Los Zetas de nivel medio en Tamaulipas revela una nueva visión de la inteligencia de los ex funcionarios estatales sobre su ubicación y la falta de acción.
Esta semana, las autoridades mexicanas arrestaron a Martiniano de Jesús Jaramillo Silva el “Pata de Queso” en un hospital en Ciudad Victoria, la capital de Tamaulipas, cuando buscó tratamiento médico para una enfermedad. Jaramillo fue trasladado en avión a la ciudad de México, donde es buscado en una serie de órdenes de captura por secuestro y participación en el crimen organizado.
Según la Procuraduría General de Justicia de México, Jaramillo es buscado por el secuestro del ciudadano estadounidense Antonio Camacho Camacho, de 40 años, y por su participación en el secuestro y ejecución de 72 migrantes de Centroamérica en 2010. El hombre también está vinculado a los cientos de restos humanos que fueron descubiertos en fosas comunes poco profundas alrededor de San Fernando.
Mientras era considerado un fugitivo de las autoridades mexicanas desde 2011 tras el descubrimiento de las fosas comunes, Jaramillo logró seguir viviendo en San Fernando con total impunidad durante el mandato del gobernador de Tamaulipas , Egidio Torre Cantú, que se desarrolló entre 2011 y 2016.
Breitbart Texas pudo confirmar de manera exclusiva con las fuentes actuales del gobierno de Tamaulipas que, en el momento de su arresto, Jaramillo tenía una licencia de conducir emitida durante la administración de Torre Cantú.
De acuerdo con las fuentes policiales, la información en el archivo al obtener una licencia de conducir habría proporcionado información valiosa que podría haber llevado a la captura del hombre hace años. Sin embargo, por razones desconocidas, las autoridades estatales no actuaron.
Tamaulipas es un estado fronterizo donde, como informó Breitbart Texas, los ex gobernadores Eugenio Hernández y Tomas Yarrington son actualmente buscados en los tribunales federales de los Estados Unidos por cargos de lavado de dinero y sobornos del cártel. Yarrington también es buscado en los EE. UU. Por tráfico de drogas y cargos de conspiración.
Aunque Torre Cantu no ha sido nombrado en relación con ninguna investigación, durante los términos de Yarrington, Hernández y Torre Cantú, las figuras del crimen organizado del Cartel del Golfo y Los Zetas pudieron operar en Tamaulipas con bastante libertad.
Durante esos años, el estado cayó en constante guerra cuando los dos principales cárteles se fracturaron, produciendo feroces batallas armadas, ejecuciones y secuestros que continúan hoy.
Jaramillo, la figura de Zeta recientemente arrestada, también está vinculada a investigaciones abiertas sobre narcotráfico, secuestro, asesinato, violación y otros casos.
Más recientemente, Jaramillo estuvo vinculado al asesinato de la activista de derechos humanos Miriam Elizabeth Rodríguez Martínez. Como informó Breitbart Texas, Rodríguez Martínez investigó el secuestro y asesinato de víctimas inocentes, incluida su hija . Su trabajo condujo al arresto y la condena de múltiples Zetas, cuyos cómplices finalmente la ejecutaron.
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