Los grupos criminales usan todo tipo de tácticas para evadir a las autoridades y sacrifican lo que sea para seguir operando
En redes comenzaron a circular unas fotografías en las que se observa a dos personas, un joven y una mujer posando para la cámara dentro de un auto; sin embargo, se trata de dos vigilantes, popularmente conocidos como halcones entre los cárteles, y sirven para dar ‘pitazos’ a los criminales cuando los rivales o la Policía están tras sus pasos.
Lo indignante de las fotografías es que en las mismas también aparece un bebé en el asiento trasero, quien es utilizado por el crimen organizado como escudo, para protegerse de sus adversarios, pues saben que es difícil que el Ejército, las autoridades o sus rivales atenten en contra de su vida.
Las imágenes fueron difundidas a través de Twitter y según el usuario de la cuenta, se trata de una familia de halcones del Cártel del Noreste (CDN), quienes reportan las unidades de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) o la Secretaría de Marina (Semar) en Reynosa, Tamaulipas.
El sujeto que aparece en las fotografías fue identificado como José Luis Rodríguez, alias el Chocorrol, y se dice que no tiene más de 28 años, aunque no está confirmada dicha información.
Aquí te dejamos las imágenes para que juzgues por ti mismo.
Según algunos medios, los halcones llegan a recibir hasta 12 mil pesos mensuales por vigilar al grupo criminal que los contrate, aunque hay posibilidad de ‘ir subiendo de rango’ y ganar más dinero, aunque algunos exhalcones aseguran que entre más sube y entre más sabes, es mucho más complicado salirse después.
Usuarios de las redes sociales expresaron su indignación ante las imágenes, pues dicen que es increíble que una madre o un padre expongan su hijo de esa forma por ‘unos cuantos pesos’.
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