Luis Alfonso Murillo Acosta, alias El Güero Ranas, jefe de seguridad de Los Chapitos, hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, tuvo una trágica muerte durante un enfrentamiento contra elementos de seguridad.
El Güero Ranas fue el presunto coordinador del ataque perpetrado contra miembros del Ejército en septiembre de 2016, en el cual murieron cinco uniformados, mientras que doce resultaron heridos.
De acuerdo con las autoridades, Murillo acosta era el encargado de la seguridad de la descendencia y familiares de El Chapo en Sinaloa, y estuvo ligado al robo y tráfico de combustible en el estado.
Además, El Güero Ranas era considerado como un generador de violencia bajo las órdenes de Archivaldo Iván Guzmán Salazar, El Chapito, hijo del capo actualmente preso en Estados Unidos.
En la única entrevista que concedió para la cadena londinense Channel 4, para la serie Meet the Drug Lords: Inside the Real Narcos, Jason Fox cuestionó a El Güero Ranas sobre cómo describiría su trabajo, a lo que contestó:
Soy sicario y tengo mis laboratorios, pero podría tomar el nivel de mi jefe. Para tomar el liderazgo de la organización son palabras mayores, pero peligraría mucho y no me gustaría subir tan alto”
Además de explicar que gracias a sus labores tenía días buenos y malos, El Güero Ranas mencionó que la única constante en su vida era el peligro y señaló que su móvil para seguir en el negocio era el dinero.
Sin embargo, el jefe de seguridad de Los Chapitos reconoció que algunas veces tenía miedo, principalmente cuando tenía que disputar el territorio.
Transmitida en agosto de 2018, la charla es el último testimonio de la vida de El Güero Ranas, luego de que fuera abatido por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) el 27 de febrero de ese mismo año.
La confrontación se produjo cuando los militares y otros agentes de seguridad se presentaron en un inmueble de Culiacán, Sinaloa, para efectuar un cateo, mientras un grupo de civiles armados, presuntos miembros del Cártel del Pacífico, intentaba huir.
Los uniformados repelieron el ataque con un saldo de dos muertos, El Güero Ranas y Javier Jaciel Mendívil, alias El Primo, y la detención de tres personas, entre ellos un hombre y una mujer, que resultaron heridos durante la refriega.
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