Activistas en búsqueda de sus familiares queridos, señalaron la participación de elementos de la Marina en desapariciones forzadas y el abandono de cadáveres en Colombia, Nuevo León.
Habló Raymundo Ramos, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo (CDHNL), y las declaraciones se dieron después de que fueron hallados dos cuerpos semienterrados en el poblado, un espacio en la frontera con Tamaulipas.
“La Marina está haciendo del poblado de Colombia un tiradero de cadáveres”, indicó, luego de acompañar una búsqueda con familiares y sin intervención de alguna autoridad.
Los últimos dos cuerpos encontrados son de Margarito Cárdenas Martínez y Miguel Ángel Ramírez Ruiz; hallazgos que se suman a otros dos, de Ángel Ulises García Aguiñaga, estudiante de 16 años y un cuerpo más del que todavía no se saben datos.
Estos y otras 14 denuncias por desaparición forzada, podrían responsabilidad de Marinos que tienen como modus operandi secuestrar a personas en Nuevo Laredo, Tamaulipas, para después tirarlas en Nuevo León.
Ramos indicó que el hallazgo de los últimos dos cuerpos se dieron porque al buscar al estudiante, García Aguiñaga, notaron la presencia de aves carroñeras y las familias de desaparecidos supieron que debían hacer otra búsqueda.
“Las familias hacen búsquedas diarias. Es sencillo encontrar cuerpos, porque dicen los rancheros que donde ves aves volando en círculo ahí hay algo, ya sea animal o persona. La otra señal es que si vas caminando por la orilla de la carretera buscas rodados de vehículos o cercas dañadas, donde la cortan. Ahí entran vehículos o personas a pie, y ahí hacen sus fechorías”, explicó.
Colombia, se encuentra en el municipio de Anáhuac, Nuevo León, localizado a 220 kilómetros al norte de Monterrey y colindante con Nuevo Laredo, Tamaulipas.
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