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La Narcomami, la sicaria por quien se mataban los principales capos

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En el imaginario colectivo, narco se escribe en masculino y aunque el narcotráfico es un negocio donde predominan los hombres, la historia nos deja varias mujeres que lideraron grandes organizaciones y que pusieron a tambalear a figuras como “El chapo Guzmán” líder del Cártel de Sinaloa.

Tal es el caso de Enedina Arellano Félix “La Narcomami”, la mujer prohibida de los Arellano Félix que se convirtió en la líder del Cártel de Tijuana. En el mundo delictivo, los conflictos en los que aparecen  mujeres suelen, por lo general, tener relación con las parejas de narcos importantes. 

No obstante, el caso de Enedina, “La Narcomami”, que más que un premio para otros delincuentes, era el terror de los federales y del noroeste de México. Por desgracia así lo descubrió Armando López ‘El Rayo de Sinaloa’, íntimo amigo de Joaquín “el chapo” Guzmán, que murió por enamorarse de ella.


“La Narcomami” ocasionó una guerra

Armando López era uno de los sicarios del cártel de Sinaloa, dirigido por “El Chapo”, más conocidos del noroeste mexicano. La guerra entre el cártel de Tijuana y el cártel de Sinaloa marcó centenares de titulares durante los 2000. El inicio del conflicto estuvo en el asesinato de Armando, el compadre de “El Chapo”.

Aunque los asesinatos entre bandas son comunes en Norteamérica, la de Armando tenía un componente poco usual. Su muerte estuvo marcada por sus pretensiones de enamorar a Enedina Arellano Félix, líder del cártel de Tijuana, por lo que “La Narcomami” habría cobrado su primera víctima.

La historia de crimen y pasión se remonta a la fundación misma de los cárteles. En 1989, después del encarcelamiento de sus líderes, el Cártel de Guadalajara se dividió en dos: el cártel de Sinaloa, liderado por los hermanos Arellano Félix y el cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín Guzmán, alias “El Chapo”.


Desde su creación, las bandas siempre han tenido rivalidad por su cercanía territorial. Aunque el control de la venta de drogas no había supuesto grandes atentados, según varios medios locales, el amor de “El Rayo de Sinaloa” rompió con la relativa paz entre los peligrosos cárteles.

Los hermanos Benjamín, Javier y Ramón Arellano Félix, fueron quienes comenzaron la ola de asesinatos de cercanos a “El Chapo”. Entre ellos, Armando López, a los hermanos de Tijuana no les convenció la idea de que uno de los principales sicarios de su enemigo se relacionase con su hermana.

La Narcomami, la sicaria por quien se mataban los principales capos
Años después, Enedina dejó su puesto de contadora y se puso al frente de la organización criminal de la mano de su sobrino, Fernando Sánchez Arellano. En el momento en que Enedina puso un pie en el máximo cargo de la organización, también lo puso en la lista de los más buscados por la DEA.

“La Narcomami” más líder que nunca
Los informes de la investigación contra ella en Estados Unidos la describen como el “cerebro financiero” de la organización y posteriormente, como líder máxima del Cártel de Tijuana, cuando en 2014 su sobrino fue capturado. Desde entonces, la organización ha bajado la guardia.

La guerra que una vez se inició por el corazón de Enedina cayó por voluntad de ella. La también conocida como “La Jefa” ha llevado una vida y actividad bastante discreta en comparación con otros miembros del narcotráfico. La nueva política del Cártel de Tijuana ha evitado la localización de su lideresa.
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