En el municipio de Tijuana en el estado de Baja California en México, así fue como quedó un expolicía municipal asesinado por sicarios al parecer de algún grupo del narcotráfico.
Según las autoridades, el exelemento fue dado de baja de la corporación oficial el 22 de agosto de 2017, y antes de haber sido asesinado presuntamente trabajaba como escolta para un empresario de la zona industrial.
Ante ello, el gobierno municipal criticó que estuviera laborando como guardaespaldas pues para dicho cargo se deben cumplir casi los mismos requisitos que un policía, “una persona que fue removida o está suspendida no puede ser guardia de seguridad privada porque debe de darse de alta en Registro Nacional de Personal de Seguridad y quien se quiere dar de alta en una modalidad se toman sus huellas y se revisa sino tiene antecedentes o fue dado de baja”, resaltó Marco Antonio Sotomayor, secretario de Seguridad Pública Municipal.
Ante esto ya se investiga si la víctima estaba haciendo dicha labor de manera ilegal pues no tenía autorización de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) para llevar a cabo el servicio.
En Tijuana se tiene registro de la operación del Cártel Tijuana Nueva Generación (CTNG), que tiene una alianza con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en búsqueda de recuperar el control total de la plaza que alguna vez fue suya cuando estaban al frente los hermanos Arellano Félix (líderes del primer Cártel de Tijuana), esto por su disputa con el Cártel de Sinaloa que en ese entonces era liderado por Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael “El Mayo” Zambada.
A inicios de año, Tijuana fue considerada como el municipio más violento del mundo, hecho que se atribuye, a la persistencia del tráfico de drogas y personas en la frontera de México y Estados Unidos por parte de grupos delincuenciales que buscan controlar la plaza.
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