Normalmente, cuando elementos de seguridad detienen a altos mandos del crimen organizado, se les decomisa un arsenal de armas de grueso calibre, así como con paquetes y paquetes de drogas. Sus lujos son más bien presumidos en sus redes sociales o exhibidos tras ser descubiertos al interior de sus domicilios.
Sin embargo, existe un peculiar caso de un narcotraficante de Nezahualcóyotl que, además de ser un importante capo de la zona, era adicto a las marcas lujosas de ropa y electrónicos. Se trata de Juan Carlos Muñoz Vargas, alias El Pariente.
Era jefe de plaza de la Familia Michoacana en el oriente del Estado de México, y sus actividades eran la venta de drogas, cobro de derecho de piso y extorsiones a empresarios. Operaba específicamente en Nezahualcóyotl, Chimalhuacán, La Paz, San Vicente Chicolapan y Texcoco.
El Pariente fue detenido en 26 de julio de 2012 durante un operativo de la Policía. Circulaba por Paseo Tacollan, en la capital mexiquense, a bordo de un Mercedes-Benz c350. El sujeto iba vestido con camisa blanca, cinturón y zapatos Ferragamo.
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Lo que encontraron las autoridades al interior del automóvil fue insólito: una enorme cantidad de maletas Louis Vuitton. Al revisar su cartera, había decenas de tarjetas de tiendas de lujo.
También llevaba consigo un celular TAG con la nota de su precio: 119 mil 475 pesos. Lo había comprado en una tienda departamental de Santa Fe. Dicho dispositivo estaba hecho de oro rosa, titanio, acero y piel de cocodrilo.
El Pariente también era conocido por su extrema violencia, así como por su gusto por los lujos y las mujeres. Estaba relacionado sentimentalmente con ocho mujeres, y con todas tuvo hijos.
De acuerdo con información de El Universal, a El Pariente le vendían cada paquete de droga en 20 mil dólares, al cual le sacaba una ganancia de 40 mil pesos. Cada seis semanas, comercializaba alrededor de 27 kilos, lo cual le dejaba un ingreso de 8.3 millones de pesos.
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