Siete sicarios fueron abatidos por elementos de la Policía Estatal y de la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas, en un campamento ubicado en una zona de montes del municipio de esta ciudad.
Los efectivos acudieron al lugar con base de una denuncia anónima que los alertaba de la existencia de un narcocampamento en las inmediaciones de la brecha denominada como "El Nacimiento".
En el lugar los agentes aseguraron dos R15, tres AK-47, un revólver, una pistola escuadra 9 milímetros, chalecos tácticos y varios cargadores así como cartuchos.
Las unidades oficiales presentan impactos de bala pero afortunadamente no hubo víctimas por parte de las autoridades. Los uniformados fueron agredidos cuando los civiles se percataron de su llegada.
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