La Secretaría de Marina es la institución que más golpes ha dado en este sexenio contra los líderes, operadores y lugartenientes de los cárteles del Golfo y Los Zetas, organizaciones criminales que tienen mayor presencia en Tamaulipas desde hace más de 17 años.
De acuerdo con información de la dependencia naval, de 2012 a la fecha 15 dirigentes y operadores de primer nivel han sido detenidos o abatidos en los municipios de Reynosa y Nuevo Laredo, donde se han presentado enfrentamientos con las fuerzas federales o ejecuciones entre células rivales.
Sin embargo, el desplazamiento de algunos criminales propició que las Fuerzas Especiales de la Marina buscaran en Coahuila y Nuevo León a los cabecillas de estos grupos, donde finalmente se les capturó o cayeron en enfrentamiento.
La información proporcionada por el Estado Mayor General y por la Unidad de Operaciones Especiales de la Armada de México también da cuenta de los golpes asestados a los cárteles de Jalisco Nueva Generación, Sinaloa, Guerreros Unidos, La Familia Michoacana y los Beltrán Leyva.
Por ejemplo, las Fuerzas Especiales abatieron en noviembre de 2010 en Matamoros a Ezequiel Cárdenas Guillén, Tony Tormenta, líder del cártel del Golfo y hermano del capo Osiel Cárdenas, El Matamigos.
El 12 de septiembre de 2012, Jorge Eduardo Costilla, El Coss, líder del cártel del Golfo fue capturado por las Fuerzas Especiales de la Marina en Tampico.
La Marina también abatió a Heriberto Lazcano, El Lazca, líder y fundador de Los Zetas, después de un enfrentamiento en el municipio de Sabinas, Coahuila, el 6 de octubre de ese año.
Otro de los golpes que destacan es la detención de Tomás Mauricio Sifuentes García, El Mega, jefe de plaza de Los Zetas, en Saltillo, ocurrida el 12 de diciembre de ese año, señalado como el responsable del asesinato del secretario ejecutivo del entonces Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Coahuila, Natanael Rivera Gutiérrez.
El 14 de julio de 2013, la Marina logró la captura del El Z-40, considerado el criminal más sanguinario de Los Zetas, quien fue ubicado en un camino de terracería que comunica a Tamaulipas y Nuevo León.
En febrero de 2016, los marinos encontraron a Juan Francisco Carrizales Lara, El Metro 98, presunto jefe de plaza del cártel del Golfo; su detención se llevó a cabo en Monterrey.
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