Rodeados de lujos, armas, poder, droga y por supuesto de una larga lista de delitos en su hoja de vida, los grandes capos del narcotráfico suelen ser recordados, no por su nombre, sino por sus apodos.
Los alias suelen ser usados como intimidantes e incluso inocentes, algunos denotan jerarquía y otros hacen alusión a la reputación de cada uno.
Para muchos, en el mundo del narcotráfico los apodos son un segundo bautismo, una incorporación a la vida delictiva... Basta con recordar los sobrenombres de algunos de los capos más famosos del mundo:
La estatura de 1.64 metros fue la culpable de que Joaquín Guzmán Loera fuera apodado "El Chapo”, contrario a “El Grande”, Sergio Enrique Villarreal, perador de los Beltran Leyva quien mide casi dos metros de altura.
Amado Carrillo Fuentes se gano el alias “El Señor de los Cielos” por su enorme flotilla de aviones con los que llegó a traficar toneladas de cocaína en todo el mundo.
Santiago Meza López, el legendario “Pozolero”, debe su alias a las terrorificas torturas que le hacía a us víctimas de secuetro, pues las disolvía en ácido como si preparara un caldo.
Se dice que el famoso Juan José Esparragoza, alias “El Azul”, obtuvo ese sobrenombre por el color de su piel.
Por ser güero y de ojos azules, Edgar Valdez Villarreal fue apodado “La Barbie”. Pertenecía al cártel de los hermanos Beltran Leyva.
El recién capturado Dámaso López Núñez es conocido como “El Licenciado” ya que logró terminar la carrera de derecho en la Universidad Autónoma de Sinaloa. su apodo fue heredado a su hijo Dámaso López Serrano, mejor conocido como “El Mini Lic”.
La lista es grande y seguramente los capos y sus alias son incontables, lo cierto es que gracias a sus sobrenombres quedarán guardados en la memoria de la historia criminal.
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