Presentaron una queja ante la cadena de restaurantes.“Él me dijo que mi dinero de droga no se aceptaba allí, que por qué no mejor me iba a un Taco Bell”, narró la mujer, quien iba acompañada de su esposo e hija.
En Estados Unidos, una familia mexicana denunció haber sido víctima de comentarios racistas por parte de un trabajador del restaurante Waffle House, en la ciudad de Doraville, en Georgia.
Paola Martínez, su esposo e hija llegaron al lugar, y cuando uno de los empleados los vio les dijo que no tenía quién lo ayudara a atenderlos, por lo que primero pensaron que estaba frustrado ante tanto trabajo, sin embargo, después comenzó a insultarlos.
“Él no nos atendió hasta que llegó alguien a ayudarlo y le preguntó si ya nos había atendido y él dijo: ‘yo no voy a tomar la orden de esos mexicanos, tú arréglate con esos mexicanos sucios'”, contó Martínez.
Ante estos comentarios racistas, la mujer pidió hablar con el gerente del lugar, aunque para su sorpresa se enteró que era el mismo sujeto que los estaba insultando.
Además, los insultos no pararon ahí, ya que al momento de pagar la cuenta, el mismo empleado le dijo que no aceptaría su dinero: “me dijo que no aceptaba dinero de la droga”, narró Martínez.
“Él me dijo que mi dinero de droga no se aceptaba allí, que por qué no mejor me iba a un Taco Bell”, quien ante esto decidió abandonar el lugar.
Después de esto, la mujer dio a conocer que los hechos afectaron psicológicamente a su hija, quien comenzó a aislarse de sus compañeros de clase.
“Desde ese día ella quiere bañarse, porque ella no quiere ser una sucia mexicana”, comentó Paola, quien informó que ha tenido que llevar a su hija al psicólogo al menos una vez a la semana.
La mujer de origen mexicano presentó una queja formal ante la corporación de la cadena de restaurantes, asegurando que además de los comentarios racistas, el paquete de comida que le entregaron estaba crudo y con cabellos.
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