El líder del brazo armado de las Fuerzas Especiales Damaso en La Paz y Los Cabos Baja California Sur identificado como el sicario "El Lucifer" fue detenido el dia de ayer durante un operativo sorpresa para detectar vehículos con vidrios polarizados, armas y drogas en Los Cabos BCS.
El sicario identificado como “Lucifer” era desde junio de 2015, el nuevo brazo armado de las llamadas Fuerzas Especiales de “Los Dámaso” en La Paz y Los Cabos tras la deserción de la también capturada Melissa Margarita Calderón Ojeda alias “La China” por lo que El Lucifer era considerado el sucesor de La China.
Al momento de su detención, El Lucifer viajaba en un Sentra gris con placas de BCS, traía consigo un fusil AK-47, dos cargadores y 20 cartuchos útiles, así como dos bolsas de Nylon con mariguana.
La detencion se llevo a cabo en las calles Batalla de Puebla y Eduardo Rodríguez de la colonia El Zacatal, junto dos mujeres de aproximadamente 18 años de edad.
Los agentes de investigación describen a “Lucifer” con un perfil criminal de “asesino a sangre fría”, “despiadado” y “cruel”
La primera vez que se vio físicamente a “Lucifer”, fue en una videograbación de 2015.
El sicario golpeaba despiadadamente a una de sus víctimas con la culeta de su fusil de asalto y pedía información sobre los cabecillas de los grupos rivales de las Fuerzas Especiales de “Los Dámaso”.
“¡Quiero nombres, pendejo!”, gritaba al tiempo de golpear a su víctima, quien se doblaba de dolor y no podía sobreponerse de manera rápida por la falta de aire.
El matón insistía en conocer nombres y las direcciones de sus adversarios en el negocio de la venta, distribución y trasiego de droga al narcomenudeo en La Paz.
“¿Dónde viven esos cabrones?”, preguntaba insistente y pegaba nuevamente en el rostro, cabeza, espalda, estómago y donde cayera.
Vestido con ropa militar, “Lucifer” traía una pistola 9 milímetros fajada en la cintura y unas esposas de acero enganchadas en la parte frontal de sus caderas, y cargaba un rifle R-15.
Con coderas, rodilleras y un chaleco antibalas de color negro, era el único que interrogaba de todo el grupo de entre ocho y diez sicarios presentes en el momento de la tortura, quienes armados con pistolas y rifles, alentaban a quien parecía ser el líder.
“¡Rómpele su madre, ‘Lucifer’! ¡Enséñale a este puto cómo se vive en tu infierno!”, le decían, y sonreían a carcajadas.
El matón volvía a la cargada: “¿Vas hablar?”, recibiendo un “¡Yo no sé nada!” como respuesta, lo que enfurecía al sicario, quien a pesar de las súplicas de “Yo solo soy distribuidor”, “No conozco a los meros jefes” y “No sé cómo se llaman ni dónde viven”, golpeaba una y otra vez a su víctima con la culeta del arma larga.
La grabación no se detiene, como tampoco el matón que observa cómo el atormentado –atado de pies y manos- comienza a desvanecerse y a perder el sentido, hasta caer en el suelo de lo que parece ser una vivienda de dos pisos.
“¡Ya valió verga este puto!”, exclama y pide a uno de sus cómplices: “¡A ver tú! ¡Haz carnitas a ese cabrón! ¡Destázalo! ¡Córtale piernas, brazos y cabeza! ¡Que esos hijos de su puta madre, sepan quién manda aquí!”.
La grabación de este video apareció en el teléfono celular del sicario Gabriel Antonio Leal Gutiérrez “El 28”, abatido la tarde del 28 de mayo de 2015 en la colonia Villas del Encanto en La Paz, Baja California Sur, cuando fue capturado el jefe de sicarios de Los Dámaso, Abel Nahúm Quintero Manjarrez “El Grande”, en medio de una balacera que duró alrededor de 45 minutos.
El destino final de la víctima pudo verse en un set fotográfico, tomado posteriormente al video, donde se le ve completamente destazada.
El joven de entre 25 y 30 años, vestía pantalón y playera azul marino, tenis de color café y cabello corto. Su cabeza, brazos y piernas cortadas, aparecen justamente tiradas a un costado del tronco de su cuerpo.
La cabeza está envuelta en cinta de color canela y cubre completamente la boca de la víctima y, según los agentes de investigación en el caso, fue tapada para evitar que los gritos pudieran llegar a oídos de los vecinos de la casa de seguridad, localizada en Calle Villa Leititia número 322, entre Villa Nahomi y Villa Ceibei, Colonia Villas del Encanto en La Paz.
La del día de la grabación fue una jornada sangrienta para las Fuerzas Especiales de “Los Dámaso”.
A un costado del torturado que aparece en el video, yace un segundo cuerpo en medio de una laguna de sangre. Vestía pantalón de mezclilla, playera de color azul rey con franjas blancas, trusa roja, calcetas blancas y tenis grises. Los pies y manos estaban atados con cinta canela y cuerda amarilla.
La grabación forma parte de un set de alrededor de 50 videos y más de 100 fotografías que la Unidad Especializada en Delitos contra la Salud de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) integró en el expediente bajo el número de averiguación previa PGR/SEIDO/UEIDCS/059/2015, después de la captura de varios integrantes de Los Damaso en Baja California Sur.
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