Los Mochis, Una fecha histórica, difícil de olvidar y que sin duda dejó marcada a la ciudad de Los Mochis fue el 8 de enero del 2016, cuando se dio la captura por tercera ocasión de Joaquín “El Chapo” Guzmán, esa vez luego de seis meses de haberse fugado del Penal del Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México.
Pero para quienes el recuerdo se hace más presente es para los vecinos del sector Las Palmas, fraccionamiento donde se ubica la casa donde se escondía el capo más buscado del mundo, pues cómo olvidar lo que a decir de ellos mismos parecía “zona de guerra” una vez que los militares irrumpieron en el domicilio en busca del narcotraficante considerado de los más peligrosos.
“Lo que recuerdo es mucho miedo, mucho susto que pasamos, estábamos casi debajo de las camas, es lo que más recuerdo pues todo lo demás he tratado de que se olvide definitivamente porque fue muy impactante para toda la familia y todos los vecinos de alrededor”.
“…nunca he estado en una zona de guerra pero supongo que así deben de oír y sentir los que están en zona de guerra, la verdad”, recordó una de las vecinas del sector Las Palmas.
Fue tal el impacto de esa madrugada del 8 de enero que la mayoría de los vecinos que se intentó entrevistar se negaron a emitir comentario alguno.
Sin embargo, la señora que tuvo el valor de recordar a través de los micrófonos, confesó que pasados los meses el miedo seguía haciéndose presente entre los testigos de los estruendos de las armas de fuego que elementos de las Fuerzas Armadas Federales y delincuentes intercambiaron durante el operativo en busca de la captura de Guzmán Loera.
“Empezamos a oír y a escondernos allá en el último cuarto entre medio de dos camas, y ahí estuvimos”.
-¿Tienen niños?
“Un niño y muy asustado obviamente; él creía que ahí nos íbamos a morir, dijo”. “Meses yo creo asustados, que si se nos oscurecía, que si oíamos un ‘cuete’, que si oíamos un portazo; todo nos impactaba, todo nos asustaba”.
A un año del acontecimiento, el domicilio donde se escondía “El Chapo” Guzmán permanece resguardado por elementos de la Policía Municipal de Ahome, como lo confirma uno de los agentes mientras cubría su guardia.
“Si las 24 horas del día desde que pasaron los hechos, día y noche está resguardada, somos tres turnos, nos turnamos en la mañana y en la noche”, expresó.
-¿Por qué sigue resguardad a estas alturas, qué les dicen?
“No, a nosotros no nos dicen nada, simplemente nos mandan y nosotros tenemos que acudir”.
-¿Y la gente sigue llegando a tomarse la fotografía del recuerdo?
“Pues sí, aisladamente ya uno que otro viene, que viene de Estados Unidos que para llevar un recuerdo de aquí de la casa; toman la foto piden permiso de ahí de afuerita porque para dentro no se puede nada”.
Sin saber lo que pasaba al exterior, los vecinos se escondieron como pudieron para evitar ser víctimas inocentes de lo que ahí sucedía, mientras el capo escapaba por un túnel construido desde la casa que conectaba al drenaje pluvial, pero lo que nunca imaginaron es que justamente lo tuvieran como vecino.
“Es lo último que hubiéramos pensado que ese señor estaba ahí, es lo último”, indicaron.
-¿Nunca vieron nada sospechoso, que entrara y saliera gente armaba o algo?
“No, la verdad no, nada, nada, nada, no sé cómo le hicieron pero no, ni un vecino nos dimos cuenta de nada”.
Con los impactos de bala, cristales quebrados, telarañas, basura, polvo por doquier y la puerta principal encadenada mientras la que da acceso a la casa semiabierta, es como luce la casa donde los mochitenses nunca imaginaron que vivía Joaquín “El Chapo” Guzmán.
0 comentarios:
Publicar un comentario