Ángel Domínguez Ramírez Jr. “El Zeta 39” trabajó durante varios años para la infantería de Marina de los Estados Unidos, hasta que decidió retirarse e incursionar en el millonario negocio de las drogas. Un capo criminal de doble nacionalidad del que poco se sabe pero que logró lo que muy pocos.
Su semblante corpulento es prácticamente un hecho, debido a su paso por la exigente Marina estadounidense; sin embargo, su rasgo característico es una lesión en la pierna que lo hace cojear. “El Zeta 39” comenzó sus andanzas en el narcotráfico con “Los Zetas”, uno de los grupos criminales más sanguinarios.
Los antecedentes militares del exmarine congeniaban con los de este cártel sanguinario, sus fundadores eran desertores del extinto Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE) del Ejército Mexicano. En el núcleo zeta, Ángel Domínguez Ramírez Jr. se hizo de su apodo criminal: “El Zeta 39”.
La creación de “Seguimiento 39”
Posteriormente se relacionó con el cártel de los Beltrán Leyva, cuando estos ya eran una organización independiente y estaban en guerra con el Cártel de Sinaloa. Fue entonces cuando Domínguez Ramírez Jr. inició su organización criminal independiente, llamada “Seguimiento 39”, en referencia a su apodo zeta.
Las labores criminales de “Seguimiento 39” se dieron en prácticamente todo el continente americano, donde Importaban droga, principalmente cocaína, proveniente de Centroamérica y Sudamérica, siendo Colombia su abastecedor principal. La mercancía llegaba a México mediante botes, aviones y demás vehículos de carga.
Desde territorio mexicano, “Seguimiento 39” transportaba la droga a Estados Unidos a través de Texas y California, desde ahí se distribuía a varias partes del país estadounidense. Para hacer toda esta red de tráfico de drogas, “El Zeta 39” hizo alianzas impensables con cárteles de la droga rivales entre sí.
La captura de “El Zeta 39”
Así, “El Zeta 39” hizo conexiones con el Cártel de Sinaloa, los Beltrán Leyva, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el cártel del Golfo y “Los Zetas”. El Cártel de Sinaloa mantiene disputas con todos los otros cárteles: una vieja rivalidad le hacía combatir el mercado con el cártel del Golfo y “Los Zetas”.
Estos últimos nacieron con la principal encomienda de deshacerse de los sinaloenses; con los Beltrán Leyva, una traición los llevó de ser aliados a enemigos, y el CJNG era un brazo armado que se independizó y comenzó las hostilidades; sin embargo, todos se unieron para obtener ganancias millonarias con “Seguimiento 39”.
Finalmente “Seguimiento 39” se desmoronó en 2016 cuando Ángel Domínguez Ramírez Jr. “El Zeta 39” fue detenido en México, con una orden de extradición a Estados Unidos pendiente por los cargos de narcotráfico y lavado de dinero. Sin duda será recordado entre los narcos por unir a los cárteles más poderosos.
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