La balacera de la Tubutama en Sonora fue el mayor enfrentamiento entre dos grandes cárteles rivales de la droga que se haya tenido registro en México y que duro alrededor de 12 horas según refieren testigos con un saldo oficial de 21 muertos y varios más heridos sin cuantificar ya que algunos sicarios que participaron en la balacera lograron huir, este enfrentamiento fue protagonizado por sicarios de la “Mochomera” pertenecientes al Cártel de Los Beltrán Leyva contra sicarios de “La Gente Nueva” del lado del Cártel de Sinaloa.
El enfrentamiento se dio el jueves 1 de julio del 2010 y se dice que una caravana de unas 50 camionetas de Los Beltrán Leyva prepararon el ataque en contra de la Gente Nueva dejando el saldo de 21 muertos, esta balacera se dio a raíz de que los hermanos Beltrán Leyva y sus antiguos socios y aliados el Cártel de Sinaloa comandados por Joaquín El Chapo Guzmán rompieran relaciones y entraran en una guerra de cárteles en el 2008 a consecuencia de la captura de Alfredo Beltrán Leyva “El Mochomo” el hermano menor de los Beltranes ya que estos acusaron al Chapo Guzmán de traición señalando que fueron los del cártel de Sinaloa los responsables de entregar al Mochomo a las autoridades desatándose una guerra que actualmente perdura.
Precisamente los sicarios de la Mochomera tomaron el nombre del apodo de Alfredo Beltrán Leyva como un recordatorio de este líder y este enfrentamiento fue uno de los tantos que se dieron con el Cártel de Sinaloa pero este fue el más sangriento que se haya dado desde que inicio la guerra contra el narcotráfico por el número de abatidos en un solo enfrentamiento además de que en esta balacera no participaron las fuerzas de seguridad publica ya que fue un enfrentamiento de sicarios contra sicarios.
Se dijo que todos los muertos fueron del lado del cártel de Sinaloa y hasta “El Navajas” o “El 01″, quien fuera líder en Sonora del grupo “Gente Nueva” también cayó abatido durante la balacera de la Tubutama.
Así describieron los pobladores que les tocó vivir este enfrentamiento que quedo grabado en sus recuerdos.
Fue en pleno desierto, en el punto llamado "El Tercer Mundo" a 25 kilómetros de la frontera; entre Saric, Tubutama y Altar con rumbo al Sásabe, Sonora alla en el corazón del Desierto de la Muerte.
Las refriegas fueron atribuidas a sicarios del Cártel de Joaquín "El Chapo" Guzmán y a leales a los Beltrán Leyva, en disputa por el control de ese punto de trasiego de droga.
¡¡Esos son hombres!! dice una mujer en la plaza monumental de Magdalena; darse de balazos desde la siete de la noche hasta las ocho de la mañana, pues sólo los que quieren morir se baten en pleno desierto…reafirma esta guapa sonorense.
¿Y por qué no todos los hacen así..hijuela desde cuando se hubieran terminado tantas broncas?
"Mire dicen que se citaron o se encontraron y darse de madrazo sólos entre ellos. Eran como más de cincuenta y en más de veinte camionetas de uno y otro lado..hasta el pueblo( de Saric) se veía la polvadera..ni quien se metiera..pues que se maten o se tomen cariño entre ellos..alla el gusto de cada quien"
¿Y nadie tomo video? pregunto inocente y ávido adolescente...
¡Ni de loco, plebe!..pa que me tiraran como alguna vez a los del Tec de Monterrey..ya ves que dicen que unos batos sacaron su video teléfono y con la luz los ubicaron y les tiraron.
Después de la balacera el paisaje parecía de una escena de guerra más de una docena de camionetas algunas de lujo yacían llenas de agujeros de balas, algunas camionetas y coches tenían pintadas la letra de “x” y a sus costados de los vehículos los cuerpos de 21 personas muertas portando uniforme táctico como si fueran otro ejército, eran los cuerpos de sicarios pertenecientes al ejercito del cártel de Sinaloa, algunos otros más estaban tirados sobre los matorrales ya que algunos alcanzaron a correr cuando se dio la balacera pero cayeron abatidos metros adelante no sabían de dónde venían los disparos fue una masacre una emboscada, los que alcanzaron a refugiarse lograron repeler la agresión y extender la balacera por varias horas pero poco a poco fueron cayendo, otros tantos más lograron huir ese mismo dia en ese mismo enfrentamiento cayó abatido “El 01” “El Navajas” líder de la Gente Nueva en Sonora que significaba un fuerte golpe al cártel de Sinaloa.
La investigación sobre lo sucedido
Integrantes del cartel de los hermanos Beltrán Leyva en coordinación con el grupo delictivo de los Zetas, atacaron a narcotraficantes del cartel de Sinaloa que comanda Joaquín El Chapo Guzmán en Sonora, ataque que dejó un saldo de 21 muertos y 9 detenidos.
Un convoy de al menos 50 vehículos de modelo reciente ese día del enfrentamiento tránsito por la carretera federal de la entidad procedentes al parecer de Los Mochis, Sinaloa y Navojoa con rumbo al poblado de Tubutama.
Testigos de estos hechos, informaron que la tarde noche del miércoles 30 de junio, un convoy de al menos cincuenta vehículos de reciente modelo procedentes de la parte sur del estado, viajaba por la carretera federal y en un momento determinado este se dividió en dos contingentes para entrar uno por la zona de El Ocuca en la carretera a Caborca y otro por la parte de Magdalena de Kino hacía Tubutama.
Los sicarios, presuntos integrantes del cartel de los hermanos Beltrán Leyva en coordinación con los Zetas, habrían llegado a Tubutama alrededor de las 21: 00 horas y tuvieron tiempo de preparar el ataque contra sus rivales, el cartel de Sinaloa.
Las declaraciones de residentes del lugar señalan que la balacera se registró pasadas las dos de la madrugada del 1 de julio del 2010 y está duro varias horas.
Las ráfagas de cuerno de chivo, señala un habitante, se escucharon en varios puntos del poblado.
Ya durante las primeras horas del jueves, militares y agentes de la Policía llegaron a la escena del crimen, encontrando los cuerpos regados en el tramo carretero que conduce de Tubutama a El Saric.
A su llegada los agentes estatales de inmediato iniciaron un operativo en la zona, el cual dio como resultado la captura de 9 sicarios, 6 de ellos con heridas de bala.
Asimismo se logró asegurar 8 vehículos tipo vagoneta y pick ups de modelo reciente, así como siete armas largas y cortas que presuntamente fueron utilizadas durante el enfrentamiento.
Militares de alto rango fueron involucrados en la balacera de la Tubutama e incluso uno de ellos lloro la muerte del líder de la Gente Nueva durante ese enfrentamiento.
De las investigaciones se desprendio que un mayor y un sargento de Caballería del Ejército presuntamente protegieron al Cártel de Sinaloa en Nogales, Sonora, con información anticipada de los cateos y “limpiándole” la plaza de sus enemigos, los Beltrán Leyva y “Los Zetas”, según expedientes del Ejército y la PGR.
Integrantes de la organización delictiva señalaron que el Mayor Luis Heriberto Jiménez Juárez y el Sargento de Caballería Pedro Casillas Contreras colaboraban con Édgar Ramón Reséndiz Olguín “El Navajas”o “El 01″, quien fuera líder en Sonora del grupo “Gente Nueva”, uno de los brazos armados de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
El 1 de julio de 2010, “El Navajas” y otros 20 sicarios fueron abatidos en un enfrentamiento con una banda rival en el municipio sonorense de Tubutama.
El mismo mes, dos de sus colaboradores fueron detenidos y decidieron colaborar con la PGR, la cual los convirtió en testigos protegidos con los nombres claves “Victoria” y “Zenya”.
Estos dos delincuentes afirman haber conocido al Mayor Jiménez con el apodo de “El Califas” y al Sargento Contreras como “El Bigotes”, quienes luego fueron detenidos.
A Jiménez, referido como Jefe la Sección de Personal de Abastecimientos y Ayudantía en Nogales, lo identifican como su principal fuente de información de los operativos del Tercer Regimiento de Caballería y como alguien que incluso llegó a invitar a “El Navajas” a los operativos contra bandas rivales.
A Contreras lo mencionan como el militar que siempre estaba con Jiménez y también proporcionaba información.
“El Navajas me lo platicó, que cuando comenzó la pelea por la plaza entre “El Chapo”, los Beltrán y “Los Zetas”, esto en diciembre del 2009, que ‘El Navajas’ se ponía de acuerdo con ‘El Califas’ para darle información de la ubicación de casas de los contras, es decir ‘Zetas’ o ‘Beltranes’ para que ‘El Califas’ fuera con militares a catear y detener a esa gente.
“Incluso ‘El Navajas’ los acompañaba a esos operativos y se vestía de militar para señalarles los lugares que quería que reventara para detener a los ‘Zetas’ o ‘Beltranes’, ya que ‘Califas’ ya tenía mucho tiempo trabajando para los del ‘Chapo’, por eso cuando ‘Navajas’ se fue de Nogales yo comencé a coordinarme directamente con ‘Califas’ para que me proporcionara la información de los operativos militares”, declaró Victoria.
Este testigo protegido trabajaba directamente bajo las órdenes de Reséndiz Olguín “El Navajas”, a quien conocía desde 1995, y su función básica en la ciudad fronteriza dice que era rastrear a los enemigos de “Gente Nueva”.
“Zenya”, el nombre clave que tiene el otro cómplice de “El Navajas” que colabora con la PGR, refiere haber trabajado como “pollero” y que en abril de 2010, cuando acababa de regresar de Estados Unidos, aceptó trabajar como sicario para “Gente Nueva” junto con un sujeto al que apodaban “El Gordo”.
Su testimonio da cuenta de que el Mayor Jiménez presuntamente también les proporcionó documentos del Ejército, relacionados con las capturas de integrantes del grupo de “El Chapo” que operaban en Nogales.
“A mediados del mes de junio de 2010, andando yo con ‘El Gordo’, éste le hablo al ‘Califas’ para que le informara de aproximadamente tres detenidos de la organización, es decir, de la ‘Gente Nueva’, por lo que ‘El Califas’ lo citó en la parte de atrás de la Delegación de la PGR.
“Cuando llegamos, ‘El Califas’ ya estaba ahí como enojado y nos decía apúrense y en ese momento le entregó a ‘El Gordo’ unos documentos que después yo leí y eran declaraciones de los militares que habían detenido a nuestra gente, en esa ocasión ‘El Califas’ andaba uniformado”, cuenta.
El amigo del “Navajas”
El testigo protegido “Zenya” asegura que la relación del Mayor Luis Heriberto Jiménez Juárez con Édgar Ramón Reséndiz Olguín “El Navajas”, líder de “Gente Nueva” en Nogales, era muy cercana e iba más allá que la de un funcionario que colaboraba con su banda delictiva.
Según “Zenya”, al militar lo vio por primera vez en una fiesta de cumpleaños de la esposa de “El Navajas”, de nombre Verónica, y después en las bacanales que el narcotraficante organizaba con prostitutas en el Hotel Hacienda del Real.
“Ahí llevaron mujeres, vino y droga, por lo que yo llevé al ‘Califas’ al Regimiento de Caballería como a las 6:45 horas, porque tenía que pasar lista a las 7:00 horas”, menciona.
Recuerda, por ejemplo, que dos días después de que “El Navajas” cayera abatido en Tubutama, Sonora, junto con otros 20 sicarios, encontró al Mayor Jiménez deprimido y alcoholizado, en una casa de seguridad que rentaba la organización.
“Era su amigo (‘El Navajas’), además de que también había sido militar; incluso él fue el que llevó la ropa a la esposa de ‘Navajas’ para que vistieran al muerto, por lo que ‘Califas’ se encontraba tomando y hasta llorando, agarró el teléfono celular y lo aventó al suelo atrás en el patio de la casa, ya después se quedó dormido.
“Al día siguiente vi el teléfono y me puse a armarlo y logré componerlo, por lo que vi entre los mensajes, que había unos donde ‘El Califas’ preguntaba si entre los muertos había uno con tales características, dando las de ‘El Navajas’ y le contestaban ‘afirmativo’, es decir, estaba en contacto con gente que estaba en donde había sucedido la balacera y le estaban informando”, relató “Zenya”.
Actualmente la zona de la Tubutama sigue con fuerte influencia de los Beltran Leyva esta vez dirigidos por el Chapo Isidro que comanda “La Mochomera” y los “Mazatlecos” que siguen siendo unos fuertes rivales del Cártel de Sinaloa
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