Se le encontraron documentos como fichas de depósito y pagos a cuentas bancarias y seguros de vida a nombre de Gómez Casso.
Pese a que el líder del sindicato minero, Napoleón Gómez Urrutia, asegura que los señalamientos en su contra de corrupción son difamatorios, documentos de la extinta PGR y del SAT reviven los fantasmas de sus operaciones irregulares, vinculadas directamente a su hijo Alejandro Gómez Casso, quien estableció sociedades con personajes investigados como operadores financieros y lavadores de dinero vinculados al cártel de los Beltrán Leyva e incluso con el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte.
En enero de 2008, cuando Napoleón Gómez Urrutia y su hijo estaban fuera del país, José Arturo Ponce Medina, que estaba por cumplir 37 años, intentó ingresar a Estados Unidos, aunque agentes migratorios le negaron la entrada y lo enviaron a México, no sin antes notificar a la PGR que era requerido por España.
Al llegar al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) Ponce Medina fue llevado a la oficina de Interpol. Se le encontraron documentos como fichas de depósito y pagos a cuentas bancarias y seguros de vida a nombre de Gómez Casso. Todo eso ocurrió un mes después de que el hijo del líder del sindicato minero suplantara su identidad desde Canadá para obtener la Firma Electrónica Avanzada (FIEL), aportando los datos biométricos de una persona distinta.
De acuerdo con documentos del Gobierno federal, Gómez Casso utilizó en diciembre de 2007 a una persona que se hizo pasar por él para evitar viajar de Canadá a México en la oficina de enrolamiento del SAT en Nuevo León, con una copia fotostática de un pasaporte expedido en Vancouver, Canadá, cuya supuesta autenticidad fue avalada por Alfredo Bazúa Witte, notario público de la Ciudad de México.
Las investigaciones de la PGR contra el hijo de Gómez Urrutia, vinculadas al engaño del Servicio de Administración Tributaria (SAT) sorprendieron a las autoridades, que al revisar durante 2008 el presunto vínculo entre su padre y Ponce Medina, notaron su nombre en los documentos hallados al momento de la detención del lavador de dinero, que además fue acusado de blanquear 236 millones de euros para el cártel de los Beltrán Leyva en Europa, México y EU.
SOCIEDADES DE RIESGO
Aunque resultó sorpresivo para los agentes mexicanos que Ponce Medina llevara consigo documentos de Gómez Casso, la relación de ambos era de años atrás y el vínculo más fuerte era con Héctor Gerardo Ponce Medina, hermano de José Arturo.
De acuerdo con el Registro Público del Comercio de Nuevo León, Gómez Casso y Héctor Gerardo se asociaron en la creación de dos empresas –Digital Media Technologies y Grupo Digital Media Technologies–, poco tiempo antes de que éste último resultara implicado con los Beltrán Leyva.
Asimismo, otra de las sociedades que se le cuestiona al hijo del líder del sindicato minero es con José Juan Janeiro Rodríguez en la empresa AGC Trading, con el que compartió domicilio fiscal con la compañía Napale, propiedad de Gómez Urrutia y su hijo.
Janeiro Rodríguez fue señalado como operador financiero del exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, y en su momento acusado por la PGR de delincuencia organizada, lavado de dinero y evasión fiscal, y ahora es “testigo colaborador”.
0 comentarios:
Publicar un comentario