Y que me llama "El Mencho"!

¿Es el señor Luis? (Sic).

—Pues... Así me llamo...

—Mire usted: hace días le dejamos en su domicilio, 12 de Diciembre, una tarjeta con un número de teléfono para que se comunicara con nosotros. Luego pasamos de nuevo a su domicilio, en 12 de Diciembre, a dejarle otro aviso... Como usted no se ha comunicado luego de varias semanas, decidimos llamarlo nosotros...

—Diga...

—Hemos estado vigilando su domicilio, en calle 12 de Diciembre (hace mucho no vivo allí), hemos visto entrar y salir a su bonita familia, tiene usted una bonita familia (no era mucha su habilidad descriptiva), y también sabemos que usted no es rico... Que “se parte el lomo para llevar el taco a su familia”. Pero, nosotros ya nos gastamos 5 mil dólares en las fotos de quienes entran y salen... Tenemos marcados con un círculo rojo a quienes son sus familiares, para identificarlos, tiene usted una bonita familia y...

—A ver, a ver: ¿quiénes “hemos”, “sabemos”, “gastamos”? ¿Quién habla?

—Mire: me presentaré correctamente, sin insultar y sin gritar (yo no había gritado): soy Nemesio Oseguera, del Cártel Jalisco Nueva Generación. ¿Has oído hablar de nosotros, verdad?

—Claro.

—Y solo te pido que nos pagues la inversión en las fotos...

—¿Tú? ¿Tú eres Nemesio? Mira: Nemesio se gastó mucho más de 5 mil dólares en derribar un helicóptero del Ejército... Tú no eres sino una pinche rata pulguienta y piojosa que me llama desde una cárcel municipal de quinta, ni siquiera estás en un penal de alta seguridad, sino en el bote para pequeñas lacras (lenguaje de Lecumberri) que mendigan 5 mil dólares... ¡Nomás deja que Nemesio se entere de que alguien de tu nivel de rata piojenta se hace pasar por él! Y para pedir limosna de 5 mil dólares... ¿Sabes qué va a pasar?... ¡Te va a mandar picar (lenguaje de Lecumberri), rata pulguienta! ¡Va a ordenar que te hagan pedacitos! ¡Vas a salir en pedacería!

Colgué de golpe y me reí. Nunca ha vuelto a llamar.