A pocos días de que se cumplan tres años del asesinato de la periodista del periódico La Jornada, Miroslava Breach, un juez federal encontró culpable a Juan Carlos "N", alias “El Larry”, del crimen.
El hombre de 45 años fue acusado y declarado culpable del delito de homicidio con agravantes de premeditación y alevosía en contra de la corresponsal del periódico mexicano en el estado de Chihuahua.
En los próximos días, las autoridades competentes darán a conocer la pena que se le impondrá al detenido por haber cometido el delito.
La detención del hombre tuvo lugar en diciembre de 2017 por medio de un operativo de la Policía Federal en Sonora. Durante el primer juicio oral por el asesinato de Breach, el juez consideró que las pruebas vertidas por la Fiscalía Especial de Atención a Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) eran suficientes para determinar la participación de “El Larry” en el asesinato.
El Ministerio Público Federal acreditó “que el móvil del homicidio fueron las publicaciones de la periodista”, de acuerdo con información del periódico en el que laboraba Breach.
Además, el juez citó a las partes para una audiencia el 20 de abril en la cual se determinarán la pena y la reparación del daño que se le impondrá al imputado.
Miroslava Breach fue asesinada de ocho disparos con arma de fuego cuando salía de su domicilio en la capital de chihuahuense.
El día 22 de diciembre del 2017 se dio a conocer que el presunto autor material del asesinato de Breach, Ramón Andrés Zavala Corral, fue asesinado en el estado de Sonora.
Zavala Corral estaba supuestamente relacionado con el grupo delictivo Los Salazares, quienes se encuentran en el estado de Chiapas y habrían contratado al hombre para llevar a cabo el crimen.
A finales de febrero de 2019, la FEADLE dio a conocer grabaciones realizadas y difundidas por el testigo protegido, Alfredo Piñera Guevara, vocero del Partido Acción Nacional (PAN), sin consentimiento de la periodista asesinada y su compañera Patricia Mayorga.
Estas grabaciones fueron entregadas por Piñera Guevara al cártel de “Los Salazar” y fueron utilizadas como dato de prueba para tratar de demostrar que las publicaciones de la periodista fueron un móvil importante para ordenar el asesinato de la periodista.
El fiscal federal Ricardo Sánchez Pérez predijo que en las audiencias posteriores se demostraría que las publicaciones de la periodista sobre narcopolítica complicaron de forma importante los planes que el “Los Salazar" pensaban desempeñar en el estado.
El actual presunto líder de la organización delictiva, Crispín Salazar, habría sido quien ordenó que el asesinato.
Las amenazas contra la periodista comenzaron a aparecer en 2016, cuando publicó un reportaje sobre las ligas entre los narcotraficantes y los candidatos a presidentes municipales, al menos 10 de ellos durante el proceso electoral que tenía lugar durante ese año.
Cerca del día de su muerte, varios testigos declararon que la periodista había sido presionada para revelar las fuentes que tenía.
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